GIGABYTE fue fundada en 1986, marcando ya una posición dominante en lo que a innovación tecnológica continua se refiere. GIGABYTE se ha ganado esta reputación como líder innovador y de confianza en el mercado global de placas base gracias a haberse enfocado en tecnologías clave y en conseguir estrictos estándares de calidad.
En esta ocasión tenemos ante nosotros a la Gigabyte F2A85X-UP4 una placa que destaca principalmente por sus características destinadas al maravilloso mundo del overclock, sus posibilidades de expansión y por su precio, no demasiado elevado. De esta forma abre la puerta a muchos usuarios.
En el empaquetado podemos ver resumidas todas las características principales que presenta la placa base, acompañado por un diseño elegante que no se ve interrumpido en ningún momento.
En el interior nos encontramos lo justo y necesario. Unos cables SATA 6, la rendija para la placa base, un manual de uso, el CD de drivers y el manual de instalación, según he estado leyendo también deberían incluir unas pegatinas con el nombre de “Gigabyte”, nada especial.
Estas son las características técnicas del producto. Como vemos se trata de una placa base de gama alta.
Una de las primeras cosas que más me llamo la atención a la hora de examinar la placa fue su diseño, puesto que siempre he estado acostumbrado a ver placas de gigabyte con esos colores azules tan poco estéticos. En esta destaca el color negro y gris.
Estamos ante una placa base formato ATX basada en el chipset A85X con un socket FM2 soportando los procesadores A10, A8, A6, A4 y también los Athlon X4 ‘Trinity’.
En su parte trasera nos encontramos con dos conectores USB 3.0, un puerto PS/2 para teclado o ratón, las conexiones de video: VGA, DVI y HDMI (Funcionan como es lógico bajo su gráfica integrada), además de una salida para audio digital, dos puertos USB 2.0, un puerto eSata, dos conexiones USB 3.0, Un puerto Ethernet y finalmente los 6 conectores Jack para el audio a 7.1.
Dispone de 3 slots PCI-e X1, 3 PCI-e (x16, x8, x4) que nos permitirán realizar un puente de procesamiento (crossfire). Un punto destacable es la separación que presenta cada slot el uno del otro dejando un espacio determinado para intentar no condenar los PCI y que este pueda ser usado.
El chipset se encuentra cubierto por un gran disipador de aluminio de buena calidad que ayudará a la ventilación del mismo. Seguidamente observamos el debug led, las dos bios y los 6 puertos SATA III a 6GB/s (7 en total incluyendo el de la parte inferior).
Admite un máximo de 64gb de RAM es decir 4 zócalos de memoria en dual cannel DDR3 a 1866mhz (1066, 1333,1600 Mhz), soportando 16gb por slot.
El botón de encendido-apagado (botón rojo) llama la atención en toda la placa, realzando aún más si se puede el diseño. Además del botón de encendido tenemos dos más; uno de reset y otro de intercambio de BIOS.
Si antes destacábamos el disipador de aluminio del Chipset ahora le toca el turno al disipador que está próximo al procesador. Es de aluminio y de color gris al igual que el anterior. El uso del aluminio se debe principalmente a la mejora de la conductividad térmica, por lo que la temperatura no será nuestro mayor enemigo.
Hace uso de chips IR3550 PowIRstage, conectados por pistas de cobre (envés de cables) ofreciendo una eficiencia del 95%, suministrando hasta 60 A. Por no hablar que cuenta con la tecnología Ultra Durable 5, esta presenta componentes especiales para soportar corrientes altas que proporcionaran un suministro de potencia al CPU, lo que se traduce en una tecnología perfecta para todo aquel que esté interesado en el apasionante mundo del overclock.
Una vez mencionados los aspectos técnicos de la placa comenzamos con las pruebas técnicas pertinentes.
Equipo de pruebas:
- Placa Base: Gigabyte F2A85X-UP4
- Procesador: AMD A10-5800
- RAM: Corsair vengeance DDR3 1X4GB 1600Mhz
- Ventilación: Corsair H100 high profile
En primer lugar mostramos las transferencias de escritura y lectura de archivos comparándola con la ASUS F2A85-V PRO, una placa que más o menos se encuentra pareja a la gigabyte. Los resultados han sido obtenidos con los programas Crystal Disk Mark, Check Flash y DiskBench, bajo Windows 7.
Igual que las pruebas anteriores comprobamos la transferencia (lectura y escritura) en este caso en el USB 3.0.
Y finalmente los resultados obtenidos por el programa SuperPi, que es un programa que calcula más de 4 mil millones de decimales de Pi. Ya que este nunca termina, se optó por emplearlo como una herramienta para probar la estabilidad de un ordenador o en nuestro caso ver la comunicación entre placa, procesador.
Y como siempre adjunto el review y unboxing del Lab, en el que básicamente resumo todo lo leído anteriormente.
En definitiva estamos ante una placa base enfocada especialmente para los overclockers. Además cuenta con muchas opciones de expansión, un punto fundamental. La podemos encontrar a un precio aproximado de 100€
Sé breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si es largo