El desarrollo del mercado de las cámaras digitales supuso un boom que posibilitó que cualquier persona interesada en la fotografía pudiera practicar y disfrutar haciendo fotos. Pero, sin duda, ha sido con la llegada de los smartphones, que incorporan cámaras, cuando más se ha popularizado la posibilidad de hacer y compartir fotos en cualquier lugar y momento. De hecho, el móvil se ha convertido en un serio competidor de las cámaras convencionales.
Precisamente para vencer a la competencia, el sector de las cámaras ha tenido que innovar. Y parece que se las ha arreglado bastante bien porque a día de hoy la gente todavía se plantea la necesidad de disponer de una cámara digital. Y todo pese a que las cámaras de los teléfonos y de las tablets mejoran constantemente.
La calidad como factor fundamental
Sin embargo, la calidad que aporta una cámara digital es muy diferente a la los dispositivos móviles. Los fabricantes no han cesado en su empeño por evolucionar para conseguirlo y lanzar al mercado una amplia gama de cámaras de gran calidad. Pero, además, han sabido cómo dotarlas de valor añadido incorporando en ellas múltiples novedades. Por eso, las cámaras digitales ya salen al mercado con nuevas funciones como el servicio de Bluetooth, programas de edición con múltiples efectos y hasta conectividad con redes sociales. Como resultado, las cámaras se han convertido en una muy buena alternativa no solo para los profesionales de la fotografía sino también para los simples aficionados.
Y tampoco podemos olvidar que para llegar a todos los públicos, las mejores empresas del sector han desarrollado cámaras digitales de gran calidad pero tan sencillas como innovadoras. Es decir, son dispositivos completos, que incorporan las novedades anteriormente comentadas, pero muy fáciles de usar, muy intuitivas.
Aun así, siempre es recomendable informarse antes de comprar un modelo para asegurarnos de que la cámara se adapta a nuestras necesidades y de que sabremos sacarle el máximo partido.
Las cámaras digitales del siglo XXI son cámaras de muy buena calidad a la par que fáciles de usar y, sobre todo, interactivas. Aquí radica la diferencia respecto a las de los modelos de épocas anteriores y a las de los móviles y las tablets. Y ésa es también la clave por la que seguimos comprándolas para disfrutar del arte de capturar momentos para convertirlos en imágenes. No solo el mercado de los smartphones está en auge. También el de las cámaras digitales sigue creciendo y así seguirá mientras el apasionante mundo de la fotografía continúe ganando adeptos.
Sé breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si es largo