Es por ello que con el aumento de la exposición de nuestras cuentas en internet (ya sean cuentas en redes sociales o cuentas bancarias), nuestra preocupación por la seguridad de las mismas ha ido también incrementando.
Por un lado, grandes empresas recurren a la máxima seguridad disponible para la protección de las cuentas de sus usuarios. Por ejemplo, el proveedor de juegos PokerStars recurre al Token de seguridad RSA que garantiza una exclusividad de las cuentas una vez instalado el dispositivo. Otras empresas, como la financiera BBVA también se han sumado al uso de este tipo de seguridad para garantizar un mejor servicio a sus clientes. Saber esta información nos asegura a los usuarios que cuando usemos nuestras cuentas en estas empresas, nuestros datos y más especialmente nuestro dinero, permanecerá ajeno a cualquier persona externa, pero también, a los tan temidos hackers.
Sin embargo, si no sabes qué sistemas de seguridad utilizan los grandes proveedores o las grandes empresas y quieres saber cómo mantener a salvo tus cuentas, contraseñas o cómo realizar una navegación segura por internet, es muy importante seguir algunos consejos que exponemos a continuación.
Fíjate muy bien en las URL
La dirección de navegación aparece siempre en la parte superior de la pantalla. Fijarse en estas letras puede ahorrarte un buen susto. Siempre que navegues por una página web o que vayas a realizar una transacción económica debe poner “https”, siendo muy importante esta “s” final. Además, una dirección segura va también acompañada de un candado en el extremo izquierdo de la barra de dirección. Aunque por suerte, en un futuro no muy lejano, navegadores como Chrome advertirá al usuario sobre extensiones poco seguras.
Antivirus y actualizado
Disponer de un antivirus en cualquiera de nuestros dispositivos y asegurarnos de que este tiene actualizada la última versión puede salvarnos de una buena. También es aconsejable hacer un análisis semanal para detectar posibles anomalías en nuestros dispositivos.
Evita las redes Wi-Fi públicas
Con eso de ahorrarnos algunos datos tendemos a conectarnos a redes Wi-Fi públicas ya sea del hotel donde estamos de vacaciones, el centro comercial al que vamos el fin de semana o incluso al de la universidad durante la semana. Pues bien, si vas a realizar cualquier tipo de transacción o vas a introducir tu contraseña para acceder a cualquier sitio web, evita estar conectado a este tipo de redes y, sobre todo, si vas a realizar compras online o con ApplePay. Al igual que nosotros tenemos acceso a estas redes, gente especializada o incluso hackers también lo tienen y se valen de estas redes públicas para robar datos a los usuarios de las mismas.
Contraseñas largas y con carácteres son las más seguras
Aunque suene a tópico, es cierto. Tener como contraseña tu fecha de nacimiento o incluso tu nombre no te va a salvar de un hacker. Tendemos a emplear este tipo de contraseñas que además, por lo general, suelen ser bastante cortas, para poder recordarlas en un futuro, pero en realidad estamos cayendo en un error. Al igual que es fácil para ti recordarlas, también es sencillo para una persona externa averiguarla. Para una contraseña más segura alterna mayúsculas y minúsculas e introduce algún número o carácter. Cambiar la contraseña de vez en cuando también es una buena idea.
Realiza pagos únicamente 100% seguros
Cuando compres por internet asegúrate siempre de reunir los consejos detallados anteriormente y que las páginas en las cuales vayas a comprar sean siempre sitios oficiales y las tiendas físicas de confianza.
En definitiva, gran parte de nuestra vida pasa por internet y cada vez son más los usuarios que visitan portales y hacen compras por internet, es por ello que es de vital importancia para nuestra seguridad seguir algunos sencillos pasos que pueden evitarnos grandes disgustos. Además, nuestra intuición es lo más importante, si una página no te parece segura, sal inmediatamente de ella. Disfrutar de internet siempre es mejor si es de una forma segura.
